Se acerca la Semana Santa y nuestras imágenes religiosas y nazarenos salen de procesión. Desde Segur Torralba queremos recordaros que tenemos a vuestra disposición una póliza de Accidentes colectivo a un precio bastante competitivo.

Nazarenos, banceros y músicos de miles de hermandades sacarán a las calles sus imágenes de Semana Santa bajo la mirada de fieles turistas y curiosos. Con este motivo, estamos comercializando un seguro de accidentes colectivo con el objetivo de proteger a los banceros por ejemplo de los accidentes que puedan sufrir en la puesta en andas, durante el transcurso de la procesión o desde que se inicia hasta que se guarda la imagen, es decir, se puede seleccionar el momento de inicio de la póliza. Algunas de las garantías que incluye son:

  • Invalidez por accidente por el capital que se indique.

  • Asistencia sanitaria: Centros de libre elección (capital de 600€ o 1.500€ por asegurado).

  • Asistencia sanitaria: Centros concertados (capital ilimitado).

  • Muerte por el capital que se indique.

Nos puedes pedir presupuesto proporcionándonos los datos del tomador (nombre y CIF), el número de asegurados en basa a un libro de registro, un teléfono y un correo electrónico para que te contactemos con el mejor precio del mercado.

Cartel de la Semana Santa de Cuenca. En el centro tiene una cruz que irradia luz. En la base un grupo de nazarenos.

¿Sabes de donde viene el cucurucho o capirote de los nazarenos?

El cucurucho o capirote es un sombrero puntiguado de forma cónica, generalmente de cartón, que habitualmente se usa para mantener de forma estilizada el capuz de los nazarenos con el que cubren sus rostros durante las procesiones de Semana Santa.

El uso de los cucuruchos data del siglo XV durante la época de la Santa Inquisición de la Iglesia Católica, cuando se colocaban estos sombreros altos a las personas condenadas por el Santo Tribunal. Junto al sombrero, al acusado también se le imponía el sambenito que cubría el pecho y la espalda para cubrir sus rostros, como el capuz. Ambas prendas se usaban para señalar al condenado en el auto de fe por haber atentado contra Dios y la Iglesia. Además, estos cucuruchos tenían diferentes dibujos, desde las llamas del infierno hasta calaveras, que hacían alusión al delito cometido o al castigo.

En el siglo XVII, las hermandades religiosas de Sevilla decidieron incorporarlo en sus procesiones. En los años posteriores se extendió al resto de ciudades españolas hasta ser un elemento característico de la vestimenta de los nazarenos y nazarenas… que mantenemos hasta hoy.

Auto de Fe de la Santa Inquisición, pintura de Francisco de Goya