En el complejo mundo de los negocios, el lucro cesante y los daños emergentes, representan desafíos significativos que pueden poner en riesgo la estabilidad financiera de una empresa. Sin embargo, existen seguros de protección financiera para empresas diseñados específicamente para cubrir este tipo de eventualidades.

¿Qué es el Lucro cesante y el daño emergente?

El lucro cesante se refiere a la reducción de ingresos o ganancias que una empresa experimenta debido a un evento imprevisto. Estos eventos pueden ser causados por diversos factores, como desastres naturales, incendios o interrupciones en la cadena de suministros. La magnitud de estas pérdidas puede ser considerables y afectar no solo a la rentabilidad a corto plazo, sino también a la viabilidad a largo plazo de un negocio. Por otro lado, el daño emergente hace referencia al coste real que tiene la reposición o reparación de los daños que el perjuicio ha ocasionado. Por ejemplo, en caso de un incendio en una librería, el daño emergente son todos los libros y mobiliario que se han quemado, y el lucro cesante son los libros que se han dejado de vender puesto que la librería está cerrada.

Lucro cesante o pérdida de beneficios. Los seguros para la protección financiera de tu empresa.

¿Qué papel tienen los seguros en la protección financiera?

Ante la imprevisibilidad de los eventos que pueden dañar nuestro negocio, la adopción de pólizas de seguros que cubra la pérdida de beneficios se convierte en una estrategia crucial para salvaguardar el patrimonio de la empresa. No solo contribuyen a la estabilidad financiera a corto plazo, sino que también fortalece la resiliencia y la capacidad de recuperación de la empresa a largo plazo, garantizando que la empresa pueda mantenerse a flote incluso después de enfrentar pérdidas físicas.

Existen algunos tipos de seguros que ofrecen coberturas específicas para estas eventualidades, como por ejemplo los seguros de interrupción de negocios. Estos seguros ofrecen compensación por la pérdida de ingresos y por los gastos adicionales incurridos durante el periodo de interrupción, siempre que la circunstancia o eventos que han generado la paralización de la actividad este contemplados en la póliza. Otra forma de cubrir la pérdida de beneficios por la paralización de un negocio es a través del seguro de daños a la propiedad, donde se puede incluir el lucro cesante. Además, también existen pólizas complementarias que pueden personalizarse para abordar situaciones específicas como por ejemplo los seguros de enfermedad para empleados, o los seguros contra interrupciones de la cadena de suministros.

Las obligaciones del asegurado para acreditar el lucro cesante

Para poder obtener una indemnización por parte del seguro se tiene que demostrar el lucro cesante, es decir, es necesario que el asegurado tenga pruebas de las ganancias que se hubiesen obtenido de no producirse el siniestro. En otras palabras, el asegurado debe de tener registro de las cuentas de su negocio (libros de contabilidad, inventarios, balances, etc.) física o digitalmente con las que demostrar los ingresos que ha dejado de percibir a consecuencia del cese de la actividad de su empresa.

Además, la aseguradora se cerciorará de que el siniestro lo ha ocasionado el ente o la persona a la que se le reclama. En el caso de tener contratado un seguro con estas coberturas, será el perito de la compañía en cuestión quien determine la causa que ha generado la pérdida de beneficios y cuantificará objetivamente la indemnización a percibir por el asegurado.

El lucro cesante es un riesgo inherente a cualquier negocio. No obstante, en Segur Torralba tenemos profesionales cualificados que planificarán de forma integral los seguros que necesita tu empresa, seleccionando cuidadosa las pólizas que se adapten a tu rubro. De esta forma garanticemos la resiliencia y la continuidad operativa de tu negocio frente a cualquier eventualidad.